Hoy vuelvo a caminar junto a ti. Estas semanas de espera fueron un grato tiempo junto a ti. Después de tantos años, me di cuenta de que contigo solo hay que disfrutar de cada momento, aprendí que el amor no son solo palabras y que la paciencia era el condimento que nos faltaba. Te amo, gracias por sentir que nuestro hogar es tu refugio y que mis brazos pueden sostenerte cuando no puedes caminar.
Hoy me siento feliz de poder cumplir la promesa que hace años te hice, no soltar tu mano y caminar junto a ti...
